miércoles, 29 de agosto de 2007

A tu manera

Los ojos más dulces me miraban esa noche, no sabían como expresar su amor, tomé su mano y le dije sin hablar como me sentía. Vaya sorpresa... no me creyó!. Su sonrisa me hipnotizó por completo y me inmuté por un momento, pero eso pasó muy rápido, tan pronto que perdí el control. Caí nuevamente, lloré nuevamente, no sabía nada y estaba perdida en el mismo mundo de antes. Todo eso se ocasionó una noche... una terrible por cierto!.


A tu manera sabías lo que deseaba y como me sentía, pero la oscuridad lo ocultaba. Salí por un pasillo, uno que no tenía final. Me topé con él nuevamente, no podía escapar. Grité, pero nadie me escuchaba, ni yo misma lograba hacerlo. Era una decisión fuerte, pero recién hoy supe que tanto. Gracias por las fuerzas que me quedan, y por las ilusiones que aún no se pierden, ojalá todo salga bien, y no me vuelva a chocar con mi conciencia, esa a la que le temo cada día.