miércoles, 9 de abril de 2008

Buscando...

Mis dedos ya olvidaron como redactar con el corazón, ya dejé de pensar en cosas absurdas y me aventuré en algo que no sé si tenga motivo de ser. A veces hasta el más fuerte y risueño necesita desmoronarse, necesita saber que es amado y apreciado por los demás, necesita despertar, verse a un espejo y amar todo lo que este refleja; y lamentablemente, es algo que no he sentido últimamente. Hace semanas me encuentro en una encrucijada sin nombre, una que junta la pasión que siento por mi carrera, la travesía que está siendo mi corazón y el por qué algunos amigos ya dejaron de serlo, y ellos aún ni lo saben. (O no les importa saberlo).

Ando buscando una respuesta para todo, lo más simple de entender ya no lo comprendo, me enamoro de la risa de una extraña porque ya no conozco la mía, mis ojos se mojan y todo indica que lloverá hasta diciembre. No sé porque las cosas tristes resultan tan fáciles, no entiendo porque es necesario decir como me siento, aunque sea por este medio.

He aprendido que amo cosas que antes no conocía, he deseado por siempre ser yo y hasta ahora sigo sin saber como se hace. He extrañado un sentimiento que alguna vez conocí, y espero recuperarlo alguna vez. Me cuesta mucho admitir tantas cosas, admitir que todo cambia y en ocasiones es bueno cambiar con ellas. En algún momento es necesario agachar la cabeza y decir lo siento, y en otros simplemente debes mantener tu posición, aunque sepas que te enfrentas a alguien más terco que tu.

No sé si este lista para un cambio, no sé si esté lista para mi ni para nadie en estos momentos… solo deseo cerrar los ojos, pensar en un vacío que alguna vez existió, y seguir cerrándolos, poco a poco… tan lentamente que todo desaparezca sin darme cuenta.