
Hace más de 10 años recibí la noticia de tu llegada, era un día como cualquier otro pero me cambió totalmente la vida y el carácter también. Pasaba el tiempo y la felicidad invadía a todos alrededor, yo con mis estúpidos celos sentía que me olvidaban. Meses después me dijeron que vendrían al mundo 2 como tu, me alegré mucho por un momento pero aún así mi egoismo se mantenía.
La espera fue larga, cada día arreglaban más cosas en la casa, compraban entre ropa y juguetes para ti y tu hermano (nuestro hermano), yo cada vez me comportaba peor, solo conseguía que mi mamá se enoje siempre y se sienta mal por mi culpa. Creéme que es una herida en el camino que jamás podré perdonarme.
Después de tantas regañadas y malestares mi mamá tuvo que ir a la clínica de emergencia, teniéndolos a ti y a mi otro hermano a los 7 meses de embarazo. Eso definitivamente no fue algo que alguien esperara, los dos sufrieron mucho al nacer teniendo complicaciones respiratorias.
Inmediatamente fueron trasladados a la incubadora (urma de cristal que está condicionada para mantener a los niños nacidos antes de un tiempo o con algún problema de salud). Mi mamá estaba muy nerviosa y solo quería saber noticias de ustedes, mi mamalela estuvo con ella todo el tiempo y se encargó con mi papá de buscar un padre que los bautice ahí mismo, ya que las posibilidades de vida que ambos tenían eran casi nulas.

Mi mamá insistía en verlos, y yo por inocente le conté lo que había ocurrido. Ese cuarto se volvió un llanto constante y yo no dejaba de sentirme culpable porque seguía cometiendo errores. Al final la llevaron a verte, créeme que eras muy pequeño y solo inspirabas ganas de protegerte y cuidarte.
Luego de 6 meses y que mi mamá fuera constatemente a alimentarte con leche materna, por fin pudiste venir a la casa. No tienes idea que alegría me dio verte ya más grande y gordito, eras una personita que sabía que tendría que cuidar por el resto de mi vida.
Tu desarrollo no fue igual al de los otros niños por los mismos problemas que tuviste al nacer, pero a diferencia de los demás tu alma y tu esencia eran las mejores que alguien en este mundo podría conocer. Eres un regalo para mi, aunque casi nunca te lo demuestre, aunque llegue amarga de la universidad y tu solo vengas a abrazarme y contarme como te fue en el colegio y me cambies el día por completo.
Después de visitar muchos médicos todos decían cosas distintas. Hablaban de los problemas que tenías, uno de ellos era el de la vista, que cuando tenías 2 años te operaron, pero aún así debes seguir usando anteojos.
Asimismo mis papás no dejaron de ir al neurólogo ni una sola vez, ya que habías tenido convulsiones y estas eran terribles, sobre todo porque causaban que tu aprendizaje sea cada vez menor. Desde pequeño estuviste acostumbrado a las pastillas e inyecciones, créeme que te admiro, yo hasta ahora no soporto ninguna de las dos.

Después de muchas cosas que hemos pasado y seguimos pasando, creo que por fin te veo encaminado, eres un excelente artista, tienes una habilidad musical increible tocando el cajón de la forma más bonita del mundo, y tus dibujos son excepcionales, ya haz ganado un concurso nacional por eso. Te felicito y te seguiré apoyando en todo lo que pueda.
Gracias por estar ahi para escucharme aunque creo que a veces ni me entiendes, gracias por hacerme sentir importante en tu vida, gracias por estar esas tardes conmigo, gracias por comerte lo que preparo aunque salga feo y sobre todo gracias por enseñarme a ser más sensible, y en un futuro sé que gracias a ti seré una mejor madre, te quiero muchísimo Fabrizio, eres una de las razones más importantes que tengo en esta vida.