Más que una afición

Realmente creo que poco a poco voy encontrando mi camino. Estoy construyendo una Muralla enorme que me aparta del resto y me ayuda a acercarme más a mi. Aprendo de manera lenta pero segura acerca de cosas en este mundo loco que me llaman la atención, una de ellas, es escribir acerca de todo lo que me parece interesante y también lo uso a manera de desfogo a todas mis penas y alegrías que no creo conveniente compartir con persona alguna.

Otro aspecto que me trae a redactar estas líneas, se lo dedico a los autos, si leyeron muy bien... estoy hablando de esos transportes de 4 llantas que se encargan de contaminar el medio ambiente, nuestra salud y mil "Blas" más, pero confieso que pasear por las calles me despertó la curiosidad de voltear al desfile de modas interminable que conlleva estos carritos.

Antes creía interesante que simplemente lo elegante y llamativo era lo importante y trascendental en la vida, pues me equivoqué, lo admito por completo. Ahora comprendí que un auto encerraba mucho más que ello, tener uno era como poseer a tu propio hijo, por ello debes saber a la perfección en que se diferencia de los otros y que necesita para que siempre se mantenga en buenas condiciones.

Empecé por averiguar acerca de los "Caballos de fuerza", jamás entendía con que lo vinculaban, hasta que supe que estaba estrechamente relacionado con la velocidad del auto. Me parece interesante la terminología que usan en dichos vehículos y encuentro fascinante todos los componentes que poseen, desde los cilindros, las válvulas, el diámetro interno... y más cosas que encierra este paraíso automovilístico.

Personalmente me acomodan mucho, ya hablando sobre marcas, los modelos de lamborghini... son espléndidos, compactos, ya que poseen tan solo dos asientos y de la misma forma dos puertas, pero son hermosos y desencadenan un pasado legendario, por llamarlo de algún modo. Me tomé el tiempo y la dedicación de hacer una especie de álbum de fotos que muestra como ha ido evolucionando esta marca de carros, para que vean como los autos son como las personas... también crecen y quien los crea se propone hacerlos cada vez mejor, así como es nuestra misión en este sórdido mundo.

Después de deleitar un poco la vista con estos autos me atrevo y aseguro fervientemente que se enamoraran de alguno, así como yo, confieso lo hice. Creo que seguiré indagando, rastreando y buscando quien me pueda seguir instruyendo sobre este complejo tema, su historia, el poder y fuerza que cada uno posee. Valoro la personalidad y coraje de cada uno y me propongo, hoy, como meta crucial en mi vida... aprender a conducir, no me valdré más de simples nociones.