Ya empecé a creer, empecé a sentir, empecé a vivir, todavía quedaban fuerzas. No estaba lejos el camino, solo que era complicado llegar. Mejor tener baches en el andar a estar cansados cuando lleguemos. Me agrada sentirme tan libre, es fantástico saber que existo denuevo. A lo lejos el viento me acaricia, yo sonrío... y lo hago de verdad!
Los árboles bailan con la música de las mariposas, nunca me había gustado tanto el invierno, pero hoy todo cambiaba. Era un día como cualquiera, pero yo sentía que se tornaba distinto. Amaba ver el agua caer en aquella vieja pileta, aunque sentía una tristeza enorme por esa gota que se perdía junto a las otras... ¿Dónde rayos quedaba su individualidad?.
Me sentí parte del mundo por un breve instante, luego abrí los ojos y decidí no hacerlo más. Eso, lamentablemente, me dañaba en lo más profundo. Deseaba como nunca seguir encontrando mi camino, aunque este cada vez lo sentía más lejos. Ahora no sabía porque mi vida no era como la deseaba... si que dolía despertar tan abrúptamente.
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